La vida práctica es una de las 5 áreas en las que se divide el método Montessori y nosotros vamos a fabricar materiales para cubrir actividades de esta área.
Los ejercicios de la vida práctica se realizan con materiales que resultan muy familiares al niño ya que son objetos que puede encontrar fácilmente en su vida cotidiana. Son actividades que el niño ve realizar a los adultos diariamente y con las que puede sentirse muy familiarizado (limpiar la mesa, cortar verduras, vestirse…)
Estos ejercicios están diseñados para permitir al niño adquirir experiencia a través de la práctica con objetos y materiales adaptados a sus posibilidades y están orientados fundamentalmente al desarrollo de la autonomía. Los niños son perfectamente capaces de hacer muchas cosas por si solos si les proporcionamos experiencias adecuadas y si no se lo damos todo hecho.
Estas actividades son adecuadas entre los 2 y los 4 años, cuando los niños manifiestan un gran interés por imitar a los adultos y por hacer las cosas por si solos.
Con las actividades de vida práctica ayudamos al niño a ser más independiente además de fomentar el sentido del orden, la coordinación y la concentración. Sirven además para augmentar la autoestima y la seguridad en si mismo.
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